
Ha llegado la dulzura de tus versos
a llenar las rendijas de mi alma,
has causado con tus odas la gran calma
y pasiones de quereres, son tus besos.
Amorios ocultos en la noche
de sábanas limpias y olorosas,
son quereres coloridos, como rosas,
de fragancias y caricias en derroche.
Al llegar en el alba el nuevo dia
en abrazo continuo ha de encontrarnos,
y la líbido potente ha de mostrarnos
nuevo rumbo, para dar nueva salida.
Emilio.