Yo no puedo sorprenderte,
niña de melancolía,
que solo puedo quererte
en silencio y a escondías.
Que solo escucha mi queja
la luna, y bajo su manto
el farol de tu calleja.
Y si lloro mi quebranto
porque tu amor me es prohibido,
se me hace más hondo el canto,
más hondo, y más escondido.
Blanca
-------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario